La ineficacia de la clase magistral
La clase magistral activa el cerebro lo mismo que cuando solo se ve la televisión; prácticamente nula.
Antes, solo se podía observar el comportamiento del alumnado, pero ahora gracias a las máquinas de neuroimagen se puede ver la actividad cerebral mientras realizan actividades y el resultado es que el cerebro necesita emocionarse para aprender.
El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas.
La direcciones de los centros están enrocadas en los métodos tradicionales basados en clases magistrales, memorización y exámenes escritos.
¿A qué esperamos para cambiar y provocar el cambio desde las escuelas? Ánimo y a por el cambio de modelo que nos espera impaciente.